jueves, 11 de marzo de 2010

El curioso éxito de Avatar


(Luego de ver esta película, sin duda supe que debía aclarar ciertos puntos sobre ella, por falta de tiempo no lo hice, pero gracias a Dios me topé con este artículo que escribió, en la vigilia de la entrega de los Premios Oscar, Licia Pereira, teóloga y crítica de cine. Simplemente fenomenal)


Después de poco más de diez años de ausencia del mundo del cine, James Cameron (Aliens, Therminator y Titanic) regresa con Avatar, película que ha escrito, producido y dirigido. Con nueve nominaciones al Oscar, entre ellas la de mejor película es el box office absoluto a nivel mundial habiendo recaudado a finales de enero la considerable suma de más de dos mil millones de dólares, superando así a Titanic que era hasta entonces la mayor billetería de todos los tiempos.¿Dónde está la clave del éxito? ¿En su trama? Difícil, pues Avatar es sencilla y muy previsible. ¿En la tecnología? Sin duda la curiosidad por los avanzados efectos especiales, que pueden ser apreciados sólo en 3D llevó a muchas personas al cine, pero ¿sólo ello explica la nueva fiebre cinematográfica? Creo que hay más por detrás. Entonces... ¿El éxito estará en su "filosofía" de fondo? Es posible.


¿De qué se trata?

En el año 2154, un equipo de científicos y mercenarios militares busca colonizar el planeta Pandora para extraer un mineral que puede solucionar los problemas energéticos y ambientales de la Tierra, además de enriquecer la multinacional que patrocina la colonización; el problema es que la mayor concentración de este mineral se encuentra en el territorio habitado por los nativos del planeta, los Na´vi, unos enormes seres azules de tipo humanoide, pero que presentan rasgos felinos y una cola. Como era de esperarse los Na´vi resisten la presencia de los humanos y los científicos buscan un medio pacífico para lograr su cooperación, en el caso contrario los militares usarán la fuerza para obligarlos a desplazarse y así extraer el mineral codiciado. Jake (Sam Worthington), un ex marino paralítico es uno de los voluntarios para entrar en contacto con los Na´vi, tal contacto se hace a través de un Avatar, un cuerpo creado en el laboratorio a partir de genes de Na´vi y genes humanos que, conectado a la mente de una persona, inducida al sueño, gana vida. Jake entonces hace un juego triple: para los militares es un espía que pasa la información para facilitar acciones militares; para los científicos es un colaborador en las relaciones diplomáticas y para los Na´vi, es un elegido de su divinidad, tal elección le permitirá ser admitido a su clan. Lo que sigue es previsible: Jake empatiza con Pandora, se enamora de la princesa Neytiri (Zoé Saldana), se arrepiente de su doblez, declara la guerra a los militares y a pesar de los muertos y heridos todo termina con un "happy end" al estilo Hollywood. La película no exige esfuerzo de la inteligencia para ser comprendida, ni es profunda, como quisiera ser, para tocar las fibras hondas del corazón. De ahí la perplejidad sobre su éxito.


¿Qué es un Avatar?

Comencemos por el título mismo de la película. Avatar, en sancristo "el que desciende", es un término religioso hindú, es una hierofanía [1] de Vishnu, una divinidad que en cada cierto tiempo baja al mundo para ayudar a los hombres, pudiendo asumir forma animal o humana. El término ha sido tomado por algunas comunidades virtuales en las que los miembros además de un nickname, eligen una imagen (un personaje literario o de comics, un cantante, un animal, un objeto) que los representa, es decir, un avatar. Tenemos entonces dos elementos interesantes que aparecen ya desde el título de la película y que están presentes durante todo el desarrollo de la misma: el espiritualismo y la realidad virtual.


Espiritualismo ecologista y el mito del buen salvaje

Entre los muchos elementos de religiosidad de la película encontramos uno de los más significativos: el árbol sagrado. Mircea Eliade en su "Tratado de la historia de las religiones" habla sobre la función religiosa del árbol en distintas culturas antiguas y hace una clasificación de sus diversas características [2]; Avatar, asume algunas: el árbol como habitación de la divinidad, en el caso Eywa; como receptáculo de las almas de los antepasados, demostrando el lazo místico entre él y los Na´vi; como presencia significativa en ceremonias de iniciación, que se manifiesta cuando Jake ingresa al pueblo Na´vi y como regenerador y dador de vida, como vemos en el rito de cura de Grace (Sigourney Weaver) y en la transformación de Jake.La fuerza del simbolismo del árbol es la que sustenta la filosofía de Avatar: el panteísmo naturalista que plantea que todo el universo es una única y singular substancia y esta unicidad es la que mantiene a todos los seres íntima y místicamente conectados entre sí; es el panteísmo de Baruc Spinoza con su clásico "Dio sive natura", "Dios, es decir la naturaleza". No es un problema que la ficción nos presente una cultura alienígena con tales características, el problema surge cuando esta cultura es presentada como espiritualmente superior que la humana.Ahora bien, a la humanidad le ha sido revelado que existe un Dios que es Creador y es Amor, diferente de la creatura, pero que la llama a la comunión de vida con Él; Avatar, sin entrar en discusiones religiosas, transmite la idea de que el naturalismo religioso es en verdad superior a la revelación cristiana.No hay duda de que Avatar es una paradigmática manifestación del neo-paganismo presente en la cultura hodierna. La representación de la bella y exuberante naturaleza de Pandora, a excepción de los Na´vi que son animalescos y de constitución anoréxica, viene acompañada de apologéticos discursos New Age, realizando una eficaz combinación de imágenes y palabras para vender bien el producto. Pero Avatar tiene también la pretensión de hacer crítica social, infelizmente uno de los temas elegidos por Cameron ha sido usado hasta el cansancio en Hollywood: el buen salvaje. ¿Quién no percibe aquí la eterna crítica a la colonización española y portuguesa en América? ¿O el mea culpa de los americanos por el exterminio de sus indios? Una vez más el estribillo versa veladamente que la cultura cristiana con sus valores aplasta a las demás; no entremos en la discusión, recordemos sólo que para los buenos aztecas sacar el corazón de una persona viva era un rito religioso y que a pesar de las sombras de la colonización de las tierras americanas es históricamente innegable que la luz del Evangelio ha aportado una evolución a tales culturas. Otro tema de la película, ciertamente más actual, es el de la ecología y es justo el deseo de transmitir un mensaje ecológico, pero como dice el Papa Benedicto XVI, hay que dar a la ecología su justo lugar: "Es necesario que exista una especie de ecología del hombre bien entendida. En efecto, la degradación de la naturaleza está estrechamente unida a la cultura que modela la convivencia humana: cuando se respeta la ´ecología humana´ en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia" [3] y Avatar está bien lejos de presentar un auténtico mensaje ecológico.


Huída de la realidad y dimisión de lo humano

No podemos dejar de mencionar que Avatar propone sutilmente que si tienes como huir con éxito de tu cruda realidad, hazlo porque es válido. ¡Y mira que la realidad de los hombres en el 2154 es negra! La mayoría de los seres humanos que aparecen en la película son ambiciosos, belicosos y egoístas, el mismo Jake sólo "saca su lado bueno" debido al contacto con los Na´vi; la Tierra es una desolación, Jake cuenta a Neytiri que en su planeta no hay verde. El ambiente humano es frío, tecnologizado, bélico, al contrario de Pandora que es hermosa, mágica y cálida; mejor es vivir entre los habitantes de Pandora (que significa, convenientemente, "todos los dones") que entre los humanos; es significativo que, avanzada la película, Jake en su diario personal, registre que la realidad para él pasó a ser las experiencias sensibles de su avatar, mientras él duerme en una cápsula.Nada como una buena dosis de mentira existencial! El público entonces no se sorprende de que Jake renuncie a su humanidad para tornarse un Na´vi, en todo el proceso no hay que pasar por alto el dato que el protagonista sea paralítico, podemos decir que su deficiencia física hace que su decisión sea aceptable, pues se apela al sentimentalismo que dice que es mejor renunciar a esta vida que vivirla como un deficiente; como si la persona humana se definiera por su cuerpo.Otro elemento a resaltar son las relaciones, sea la relación amorosa de Jake con la princesa (el romance es siempre un elemento que atrae a los espectadores) como su hermandad con los demás Na´vi, estas relaciones son mucho más plenificantes que las humanas


Afirmación de lo humano

Avatar está cargada de pesimismo antropológico y refleja la actual desconfianza del hombre en el hombre y en su capacidad de hacer el bien; la crisis espiritual del Occidente cristiano caracterizada por el relativismo filosófico y moral, por el agnosticismo funcional, por el materialismo y por tantas otras manifestaciones de la trágica situación del mundo agobian el hombre de hoy ¡Que bueno sería vivir en un paraíso donde todos los seres viven en armonía y donde la sencillez es la regla de la vida!¿Quién no lo desea? La profunda aspiración por la plena felicidad y la armonía podría explicar la empatía del público con la película, infelizmente Avatar responde a tal aspiración en modo sentimental y superficial, pero lo que impresiona es que encuentra eco en las personas, ello nos revela como el hombre de hoy vive lejos de su propia interioridad.Para Avatar el hombre contemporáneo está dañado y propone negar el patrimonio moral-religioso-cultural de la humanidad para exaltar el ingenuo mito del buen salvaje; obviamente, no tiene en cuenta la revelación cristiana que nos dice que el hombre, a pesar del pecado, es imagen y semejanza de Dios y que tiene, en Jesucristo, una altísima dignidad y vocación [4], por lo tanto con capacidad de edificar para sí y los demás un mundo más justo y fraterno y si Avatar propone tan claramente que la divinidad escucha la oración, con mayor razón el Dios de nuestra fe escucha a su creatura y ofrece su Gracia para que ésta pueda vivir en armonía con Él, consigo misma, con los demás y con todo lo creado.


Notas

____________

[1] Manifestación de lo sagrado. Cfr. Eliade M., Tratado de la historia de las religiones, México, 1972, p.49

[2] El tema se desarrolla en todo el VII capítulo. Cfr. ELIADE M., Tratado..., p.p. 242-298.

[3] Benedicto XVI, Carta encíclica Caritas in veritate, 51

[4] Cfr. Concilio Vaticano II, Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo, Gaudium et spes, 22

jueves, 25 de febrero de 2010

No sé dónde me duele....


Hay veces que pienso que es mejor mantenerse en la ignorancia que adquirir un poco de conocimiento. Y es que cuando "sabes" sobre "algo", eso te convierte en responsable directo de aquello sobre lo que sabes.

Hace unas semanas participé de dos talleres muy interesantes: Ángeles de la Luz (ángeles de Dios) y Ángeles caídos (demonología). Fueron dos fines de semana intensísimos y de mucho aprendizaje sobre cosas a las que la gente normal (creo que quepo en ese grupo) teme y de las que se habla poco. Cosas reales pero míticas en la conciencia social y religiosa.

Entre lo que más se me quedó está una cita bíblica: "Mi pueblo perece por falta de conocimiento" Oseas 4, 6. Lamentablemente después de estas experiencias no hay momento ni lugar en que no la recuerde.

En palabras de Juana de los Santos, facilitadora, andamos como zombies. Los cristianos andamos por la vida acomodando a Dios y su ley a nuestra conveniencia, llevados por la corriente pagana de cuyo bombardeo somos conscientes pero permanecemos ahí, quietos, como si no nos hiciera daño.

Imagino a Dios viendo todas nuestras estupideces y repitiendo ese versículo: mi pueblo perece por falta de conocimiento. Ayer pude, quizás, sentir un poquito de esa frustración. Buscando información sobre algo que me habían preguntando me topé con testimonios de personas que sirven como "caballo" a metresas, petroses y loases. Orgullosos contaban sus peripecias en este mundo del ocultismo sin saber en qué lío están metidos. Mi pueblo perece por falta de conocimiento.

Y este es sólo un ejemplo, no vayamos a hablar de los abortistas, hedonistas, explotadores, mentirosos, usureros... Interminable la lista. La Ley de Dios es tan clara que no entiendo por qué nos obstinamos en perder la Salvación que Cristo ganó hace más de 2 mil años para nosotros.

Siento un dolor tan grande, tan estremecedor, al ver los derroteros del pueblo de Dios, que no sé siquiera dónde está localizado. Me duele el corazón, el alma, el espíritu, la razón, la respiración, los suspiros... No sé dónde me duele cada vez que veo la tibieza nuestra con respecto al Camino del Evangelio. Y al final serán los lamentos.

Al final, en la plenitud de los tiempos, ¿cuál será nuestra excusa cuando seamos enviados al fuego eterno? ¿Nadie me lo dijo? Ahí está la Palabra del Señor. Esforcémonos en conocerla para poder vivirla, pero si así lo decidimos, que sea vivirla de verdad porque a los tibios dice el Señor: Los vomitaré de mi boca (Apoc 3,16).

Mientras, seguiré clamando piedad por esta Humanidad pecadora, que se aparta de Dios y triste y pendejamente cambia lo Más por lo menos; y con mi rosario en mano y los ojos hacia el cielo: Ten misericordia de nosotros y del mundo entero.


(Si estás interesad@ en recibir información sobre estos talleres llama a la Casa de Oración y Formación Enamórate de Jesús: 809 532 8799)

martes, 26 de enero de 2010

Marcos y Mosés

Marcos nació en una familia de siete hermanos. Su madre tuvo un parto difícil, pero gracias a la ayuda médica nació sin ninguna tara.
Mosés también tiene siete hermanos. Durante el embarazo, su madre tuvo problemas y él nació con un pulmón oprimido que ahora le impide respirar con facilidad. Mosés nació ayudado por su tía y su abuela, expertas ganaderas.
Marcos disfruta de una alimentación sana y equilibrada. Come verduras, carne, pescado, hierro, fósforo, hidratos de carbono...
A Mosés se le cayeron los dientes debido a la desnutrición.
La comida preferida de Marcos es el pollo, y el jamón serrano.
Mosés no lo ha probado nunca, pero seguro que le gustaría.
Marcos tiene un abrigo de cuadros para los días de frío.
Mosés tiene más suerte, porque en su país casi nunca hace frío y no necesita ropa. Es una suerte doble, porque aunque la necesitara tampoco la tendría.
Marcos sale de su casa para ir a jugar al parque y dar un paseo.
Mosés siempre está fuera de casa.
Marcos no conoce a su padre y no sabe dónde está.
Mosés tampoco lo conoce, pero sabe que murió en la guerra, aunque no contra quién luchaba.
Marcos no irá nunca al colegio ni aprenderá a leer. Mosés tampoco.
La esperanza de vida de Marcos es de unos 20 años. La de Mosés es mayor, pero él quizá no llegue a cumplir los 20.
Marcos es un setter irlandés.
Mosés, un niño africano.

Carmen Posadas - Autogestión (Tomado de www.solidaridad.net)