viernes, 22 de mayo de 2009

A mi Sol...

Hoy, amado mío, me siento más enamorada de ti que nunca.
Siento mi corazón henchido de amor por ti, no porque sea un sentimiento propio, sino más bien una correspondencia, porque Tú, mi Rey, me amaste primero.
Y cómo no sentirme así, si excedes todos los límites? Cómo no derretirme ante tu inmensa bondad? Cómo no sonreir sintiéndome tan amada? Cómo negarme a correr hacia tus brazos abiertos? Tu amor me sobrepasa, me embriaga, me deslumbra, me seduce... y no me queda más que rendirme, dejarme amar.

Y todo tiene tu olor, tu belleza, tu color, todo se parece a ti. Y viéndote en todo, en todos, soy feliz. Lluvia o sol. Frío o calor. Abundancia o escasez. Problemas o soluciones. Fatiga o energía. Nada importa, soy feliz.
Y suspiro. Y te pienso. Y te recuerdo al hablar. Tus palabras, mis respuestas. Una sonrisa más.

Es entonces cuando llegas
entras por cualquier lugar
en cualquier rostro o persona
sin permiso sin tocar...
Y me dices que me amas
tan así, tan natural
y mis lágrimas estallan
¿cómo puedes? No es verdad.

Y me tomas de la mano
y comienzo a temblar
y sonríes: "Yo te amo,
te lo voy a demostrar"
Y me abrazas, y me besas
y siento tu latir
y me dices "Mi princesa,
¿ves la cruz? Fue por ti".

Y yo caigo rostro en tierra
a tus pies echada voy
y pregunto"Mi Maestro,
¿tanto merecía yo?"
Y me abrazas, y me besas
y me embriaga tu esplendor
y pregunto "Rey mío,
¿dónde cabe tanto amor?

Oh mi Cristo, mi Señor
no me canso de escuchar
que me amas que soy tuya
que a mi lado siempre vas...
Y quiero quedarme así
y no te pienso soltar
Señor vuélveme a decir
"Mi princesa" una vez más...


martes, 19 de mayo de 2009

Jélico Jélico...



Una vez más el señor de los musicales merece ovación por el gran trabajo realizado en el musical Cats de Andrew Lloyd Weber, hasta hoy el espectáculo más presentado en Brodway.

Amaury Sánchez reconocido productor, arreglista y compositor, junto a un gran equipo de trabajo y un talentoso elenco puso en escena sobre las tablas de la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes y de una forma magistral el musical Cats.

El simple hecho de ver el escenario convertido en la chatarrería de los Gatos Jélicos anunciaba que la producción criolla sería excelente, y ya en la primera obertura, el público quedó maravillado. Actuación, voces, sonido, luces, vestuario, maquillaje, coreografía… todo era un engranaje que al final tuvo como resultado una grandiosa presentación.

Si valoramos la calidad del trabajo realizado por los frutos obtenidos no cabe duda de que contamos con un arsenal artístico de gran talla.

De forma personal, quedé enamorada de las participaciones de Héctor Aníbal (Munkustrap), Ana Rivas (Grizabella), Auro Sónico (Rum Tum Tugger), Iván García (Gus) y Rosene Jerez (Cassandra) y, por supuesto, del magnífico cuerpo de bailarines del Ballet Clásico Nacional.

La Trama

CATS, a grandes rasgos trata de una comunidad de gatos, los llamados Gatos Jélicos, que una noche al año se reúnen en el basurero del barrio a esperar la llegada de su líder, el viejo Deuteronomio, encargado de decidir quièn será el que pasará a una nueva vida en el Jardín Celestial, una especie de paraíso para los gatos.

Al iniciar, un felino miembro del clan se da cuenta que hay un humano mirando y escuchando con cara de sorpresa a los gatos, es por eso que se proponen aclarar quienes son los Jèlicos a través de la presentación de los felinos más característicos de esta peculiar familia.


Te invito a conocer el resto de la historia. No te pierdas esta gran joya.

martes, 12 de mayo de 2009

¿Y ahora què?


En todas las personas existe un principio de resistencia al cambio demostrado en los diversos ámbitos de la vida: nacimiento de un nuevo integrante de la familia, pérdida de un ser querido, cambio de trabajo o lugar de estudios y muchos otros que de seguro se encontrarán aqui testigos.

Y cuando se trata de masas, ni que decir del fundamental papel que juega la opinión pública que, lamentablemente, la mayoría de las ocasiones, no es tan publica en cuanto que es el resultado de la manipulación de los diversos sectores influyentes de la sociedad.

Para muestra un botón. Recordemos los encontronazos que surgieron en todos los recintos independientemente de quienes y para qué se reunían cuando se dio a conocer el proyecto del Gobierno dominicano de construir un nuevo y moderno sistema de transporte: El metro

Las argumentaciones que se escuchaban eran de todo tipo: a favor, en contra, lógicas, absurdas, realistas, utópicas… definitivamente diversas y variadas, pero a la final inservibles, pues ya todo estaba escrito y bien planificado. Poco importó lo que pensara o dijera cada uno de los dominicanos, la decisión estaba tomada.

La construcción del metro inicio, continuó y concluyó; con escuelas sin pupitres, con hospitales sin medicinas, con el mismo nivel de desempleo, con elevaciones impositivas exorbitantes, con un costo insuperable de los productos de la canasta familiar… y con todo y las constantes quejas, tenemos metro.

Ahora bien, rebuscando en nuestra historia nos damos cuenta de que ante situaciones donde se buscaba solucionar la problemática vial en Santo Domingo, la población siempre ha estado dividida en un grupo que considera prioritarias otras necesidades y otro grupo que sin discernir apoya cualquier cosa.

El hecho es que, pasada la fiebre de la polémica, la gente se acostumbra rápidamente a la comodidad que casi siempre genera este tipo de obras y se olvidan esas necesidades que eran tan primordiales. El metro es un hecho, una realidad que beneficia a algunos y no favorece a la mayoría. ¿Y ahora qué?

¿Por qué ya no se escuchan las quejas? ¿Se trataba sólo de un ardid político de la oposición? ¿O es que misteriosamente se satisficieron todas las carencias del pueblo dominicano? Probablemente no. Seguramente no. Es que las necesidades de este pueblo son como el As bajo la manga, aparecerán sólo cuando sea necesario.

Mientras tanto, ¡Felicidades Villa Mella!

Sin penas ni glorias


El pasado martes 21 de abril se realizó en el Teatro Nacional de nuestra capital la vigésimo quinta entrega de los Premios Casandra, máximo galardón que reconoce la labor de artistas dominicanos destacados durante todo un año así como de artistas extranjeros con gran arraigo en nuestro pueblo.

La edición número veinticinco de la premiación estuvo a cargo de Aidita Selman, popular actriz, locutora, guionista y productora, que por cuarta vez fue seleccionada para esta tarea por la Asociación de Cronistas de Arte y la Cervecería Nacional Dominicana.

Al inicio, la esperada alfombra, roja esta vez, cuya producción manejó Medios Telemicro en la persona de su director comercial Félix Olivo y que pasó sin penas ni glorias: igual que en años anteriores: tumultos, desorden, semidesnudos, extravagancias, brillo, plumas, mega divas, y una que otra presentadora vestida acorde con la ocasión.

El opening también pasó sin penas ni glorias y de igual forma continuó y concluyó el evento. Lamentablemente hay que comparar, pero Aidita y su equipo, en el que figuraban grandes personalidades del espectáculo como Manuel Tejada y Fidel López, no llenó las expectativas ni se asomó al grandioso trabajo realizado por Edilenia Taktuk el pasado año.

Aún así, vale reconocer momentos muy conmovedores que lograron emocionar a los espectadores y televidentes, como el segmento protagonizado por varios artistas cristianos de la talla de Alfareros, Tes-A-T, 95 Norte y Lilly Goodman y en “Merengues de los 80`s”, donde resucitaron Alex Bueno, Aramis Camilo y Bonnie Cepeda.

En cuanto a las premiaciones, tristes. Entre la controversia alrededor de Omega, la estatuilla entregada por equivocación a Nelson Javier y el Soberano que era conocido por todos previamente, tuvimos un Casandra sin penas ni glorias.

Nos resta esperar ansiosos la próxima entrega rogar porque hayan más aciertos, más espectáculos y mejor producción.